El Insomnio

Es increíble lo que los efectos que los trastornos del sueño pueden provocar en un ser humano. Cuando no puedes dormir la noche pasa lenta en un suceso de horas minutos y segundos, acompañadas por un silencio sólo roto por el sonido de la televisión o algún otro aparato eléctrico que nos brinda entretenimiento o más bien evasión de nuestros pensamientos. El zapping se convierte en una práctica habitual, y canal a canal vas paseando por diversas realidades. En la mayoría de ellas podemos observar a personas intentado engañar a otras personas, bien a víctimas del insomnio que buscan en la televisión la ya citada evasión, o bien a trabajadores que con voluntad se levantan cada día para dirigirse a vender sus horas de vida, y que pueden ver en estos programas una posibilidad de recuperar algunas de esas horas, sobra decir que la ilusión termina cuando un contestador automático responde a tu llamada con una grabación. Pero en ocasiones, la noche puede regalarnos alguna película aleatoria, de esas que nunca se nos ocurriría ver en otra situación, pero que dentro de su humildad, consigue mantenernos pegados a ese canal. No se muy bien si es porque encontramos algo de verdad en ellas, en contraste a la falsedad del resto de canales, o bien porque el hecho de no haber leído la trama, ni tan siquiera el título de la película, lo cual nos hace esperar con curiosidad al siguiente fotograma.
A medida que pasan las horas nuestra forma de pensar, probablemente debido al cansancio mental, va variando, lo cual nos proporciona una amalgama de puntos de vista respecto a las cosas que nos preocupan. Y la verdad es que el tiempo da para mucho. Mientras te acaricias la pierna sumergido en la cálida agua de la bañera, reflexionas, y como si de año nuevo se tratase comienzan a surgir las ideas o promesas para el cambio de lo que no nos gusta, algunas tan disparatadas y por ello tan geniales que nos hacen reír ruidosamente. A los pocos segundos vienen las dudas al respecto, pero la voluntad de cambio de tu subconsciente sale a flote entre la espuma y te hace reafirmarte.
Es una pena que cuando el cansancio se ha apoderado del todo de ti, y caigas presa de tu única y más importante prioridad en ese momento, el dormir, mientras tú te adentras en el mundo de los sueños, y tu cuerpo y mente comienzan a descansar, esa voluntad vuelva a ocultarse. Con suerte, en algunas ocasiones al día siguiente quedan jirones de esa voluntad, y juntándolos como puedes, comienzas a llevar a cabo esas ideas, pero generalmente en pocos días han desaparecido.
Siempre queda preguntarnos: ¿Cuánto durarán esta vez?


R.Elmaldito Dijo, el 29-04-08