domingo, 27 de junio de 2010

El Capitalismo


No entiendo por que la gente critica tanto al Capitalismo, lo cierto es que es un sistema económico de lo más efectivo. Ya que una vez entras en él, ya sea de forma voluntaria, emigrando a un país que lo tenga, o bien involuntaria, naciendo en uno de estos países, es muy difícil que consigas salir. De hecho, cuanto más tiempo pasas en él, más te vas sumergiendo en los fangos de su moral, y poco a poco lo asimilas, de forma inconsciente, y se convierte en parte de ti.
Todo empieza cuando siendo un niño, descubres que necesitas eso que tus padres llaman ‘dinero’, para poder cubrir tus necesidades básicas, y que precisamente eso es lo que te diferencia a ti, de esos pobres niños, generalmente de pieles más oscuras, y que viven en países con nombres extraños, que aparecen por la tele, a la hora de comer, con sus vientres abultados, y las moscas acechándolos.
Poco después empiezas a estudiar, a formarte para ser un miembro válido de la sociedad, y ser hábil desempeñando funciones que te permitan obtener ese extraño objeto que necesitas para realizar trueques. Antes o después, dependiendo de diversos factores, llegará un día en que empieces a ‘trabajar’. Y probablemente, un día, de las primeras semanas, una pequeña escama de inocencia se desprenda de tu cuerpo. Comenzarás a darte cuenta, de que tus expectativas no se parecían prácticamente en nada a la realidad, y que todas esas ideas y sueños que tenías en mente, eran más inculcados que propios.
Entonces empezará el estrés, el desánimo, te bajará la autoestima por que no te sentirás valorado, ya que eso no es productivo. Hay que dar latigazos al trabajador, para optimizar la producción. Y para compensar esto, buscarás consuelo en el dinero que has conseguido ganar, reinvirtiéndolo en el sistema. Bien sea de forma inmediata en cómodas pequeñas inversiones, o bien acumulándolo durante años y años, para poder acceder a posesiones materiales, que te hagan ser más digno. Es curioso, teniendo en cuenta que el trabajo de por sí ya dignifica, uno casi llega a temer morir de sobredosis de dignidad.

Polvo al Polvo.
La serpiente se muerde la cola.
La rueda sigue girando.

Y si por casualidad se te ocurre la idea de saltar del carro, no te preocupes. Allí estará tu familia, tus amigos, y tu entorno, redireccionándote al redil, protegiéndote del lobo invisible. Pensando por ti, y viendo la realidad que tu eres incapaz de ver.

Gracias, menos mal que pensáis por mí y mi diminuto cerebro subdesarrollado.

1 comentario:

  1. Maldito trabajo...yo no quiero trabajar.
    Parado estás mejor, pero sufres porque la sociedad te margina, siente pena por ti: ¿estás parada? lo siento..."Busca, ya te saldrá algo"."¿Has conseguido trabajo?" "¿Tienes alguna entrevista?", "¿estás buscando?", "qué bien vives! eh pìllina!!"
    Y cuando curras: "No te quejes tanto, en todos los trabajos se sufre", "hay que aguantar, sino ¿qué vas a hacer?", "en todos los trabajos se echan horas extra, es normal"...

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